Una pequeña sorpresita para aquell@s que creíais que lo mío era sólo escribir romántica erótica.
Mira a ese niño que llora
abrazado al árbol herido,
sus ruegos claman al cielo
pidiendo la lluvia perdida
que como paloma errante
huye buscando un amigo.
Mira aquel joven que camina
en la tierra estéril que un día
pisoteó el caballo de Atila
a su paso por el Olimpo.
Mira al anciano que reposa
viejas heridas del destino.
No sabe cómo ni cuándo,
ni lo qué perdió en la vida,
mas el ángel caído a su puerta
gritó que estaba cautivo.
Mira al hombre que muere
un poco más cada día,
el futuro está en sus manos,
pero sus manos están vacías.
("Premio Oliva de la Frontera de Poesía")
Hace muchos años de esto. Jijiji. Pero fue mi primer premio en algo que yo había escrito.
Todas mis obras están registradas
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