Este año ha habido muchas sorpresas y, como siempre, una Trini reivindicativa a favor de una novela romántica más feminista. (Maravillosa reivindicación, por cierto, y totalmente de acuerdo).
Otro año más en el Congreso de mi ciudad. Y otro año más en el que me lo he pasado genial reencontrándome con mis escritoras favoritas y conociendo a otras que han dejado su huella en mi corazoncito, y a las que espero volver a ver. Aunque también he echado de menos a algunas escritoras que no han venido este año.